¿Qué sería de nuestra ciudad sin negocios, mercados, cafeterías ni restaurantes? ¿Sin ninguno de los lugares en los que nos gusta pasar el tiempo? Para poder disfrutar de una ciudad, es imprescindible que recorramos las calles y las plazas y pasemos tiempo en ellas. Que compremos lo que necesitamos y busquemos aquello que nos haga falta, deseamos o nos haga felices.

Una ciudad llena de vida necesita una gran variedad de comercios y servicios que satisfagan nuestras necesidades, ofrezcan comodidad y ahorren tiempo, pero también cumplan nuestros anhelos.

La vendedora me saluda con amabilidad, encuentro lo que estoy buscando y… me sorprendo. Tal vez huele a otoño, un colorido bosque frondoso aparece en la pantalla y October de U2 suena de fondo: en esta situación, ¿quién puede resistirse a un suave jersey, unas botas de senderismo o una bufanda? La espera en los probadores es corta, el pago se realiza con rapidez.

Solo cuando el buscar se convierte en encontrar, tocar y probar, comienza el deseo de gastar dinero. Cuando las compras se transforman en una experiencia en cada metro cuadrado, me voy a casa con nuevas ideas y con ganas de volver.

La fidelización es tan importante y antigua como el propio comercio. En las ventas, lo fundamental siempre ha sido y es lo mismo: ¿qué necesitan mis clientes y qué los hace felices? Las respuestas a esta pregunta nos las proporcionan los protagonistas: nuestros clientes. Para atraerlos —con la puesta en escena, los productos y el servicio adecuados— debemos conocerlos.

¿Qué inspira a mis clientes, hoy y mañana?

¿Sabe quiénes son sus clientes? ¿De dónde vienen? ¿Con qué frecuencia? ¿Qué les gusta? ¿Qué les falta? Podría preguntarles, si tuviese tiempo para ello. No obstante, también puede medir y probar cada día qué factores provocan un cambio en la demanda, por qué y cómo.

Suministramos a los comerciantes de los barrios, de las calles comerciales, del centro de la ciudad, de las estaciones de tren, de los aeropuertos y de los centros comerciales datos locales que les permiten obtener respuestas relevantes a las principales preguntas sobre su negocio.

Para sus clientes, la experiencia comienza cuando todo es perfecto: el ambiente, el personal de ventas, el probador, el pago en la caja o cuando encuentran el producto adecuado en el momento adecuado. Para usted, el éxito empresarial comienza con clientes satisfechos que se convierten en clientes fijos.

¿Y para nosotros? La ciudad en la que nos gustaría vivir comienza con usted, ya que el comercio y los proveedores de servicios llenan de vida el centro de la ciudad. Y esto significa calidad de vida. Cada día.